Cine
Muchas y muy variadas películas han sido rodadas en Almería, principalmente por su árido paisaje, sugestivo y enigmático, solitario y con un aura embaucadora. Esta provincia ha sido el escenario para diferentes narraciones que han desfilado por las pantallas de todo el mundo. Pocos territorios como el almeriense pueden presumir de contar con una historia tan estrechamente vinculada con el género cinematográfico.

Almería se convirtió en el Hollywood de Europa.
Algunos de los motivos que tuvieron una causa directa en este desarrollo cinematográfico del lugar se sitúan en el paisaje.
Se cuenta con una gran diversidad de enclaves y paisajes en unas distancias relativamente cortas. Se puede encontrar el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, el desierto de Tabernas, El Chorrillo de Sierra Alhamilla, etc. Estos enclaves dotan a los filmes de una singularidad única, con unos tintes dramáticos y una dureza irrepetibles. Ofrece unos valores que van más allá de un simple telón de fondo. Esta filmografía pone en valor el paisaje, y éste es tratado como un protagonista más en la narración de las historias.
El western es considerado el género que ha sabido obtener un mayor rendimiento de la escena paisajística de Almería, grabando escenas principalmente en el Desierto de Tabernas y Cabo de Gata. Con el rodaje de Tierra brutal (1961), de Michael Carreras, junto a El sabor de la venganza (1963) y Antes llega la muerte (1964), ambas de Luis Romero Marchent, se inicia el auge de las películas de este género.


Sergio Leone se recrea en los paisajes almerienses para poder retratar las vidas solitarias de los protagonistas de sus filmes.
En este contexto, acompañado de un fortalecimiento de las relaciones de coproducción cinematográficas entre Italia y España, surge la figura de Sergio Leone. El director revolucionará el western europeo y máximo exponente del spaguetti western, en referencia al origen italiano de estas producciones.
Los últimos vestigios del cine western que todavía quedan en pie en el desierto de Tabernas compaginan las grabaciones cinematográficas con la musealización y tematización. El Oasys MiniHollywood, Fort Bravo o Western Leone fueron decorados construidos a propósito para las grabaciones de filmes, pero se conservan y funcionan a modo de atracciones turísticas.


El Cortijo del Fraile ha sido escenario recurrente en varios rodajes de películas del oeste, como La muerte tenía un precio (1965), El Bueno, el Feo y el Malo (1966), El tiempo de los buitres (1967), El último maldito (1967), Los Truhanes (1968) o Yo soy la revolución (1971), entre muchas otras de este género. En las últimas décadas se han rodado películas como El crimen de una novia (2006) o el capítulo Tiroteo nupcial de la serie Los hombres de Paco (2008).
¿Sabías que...?
- Aunque nunca ha estado destinado a un uso religioso, en la película “El Bueno, el Feo y el Malo” el Cortijo del Fraile representa en sus exteriores un antiguo monasterio. Las escenas del interior se grabaron lejos del cortijo, en el Monasterio de San Pedro de Arlanza en Hortigüela (Burgos).
- Gracias a determinados filmes rodados en el cortijo, se puede hacer un seguimiento de las modificaciones que ha ido sufriendo a lo largo de los años.
- A escasos metros del cortijo, en las minas de Rodalquilar, se rodó la conocida escena del túnel de la película “Indiana Jones y la última cruzada”. Entre otros escenarios almerienses en esta entrega de la saga se encuentra la Playa del Mónsul, el Desierto de Tabernas o la Alcazaba de Almería.